Las naked son una cuña del pastel de las ventas que las marcas cada vez cuidan más.Kawasaki ha defendido desde 2005 el espacio de mercado de las nakeds de media cilindrada, con la ER-6 n. Y no le ha ido nada mal.

Pero ahora llega la moto que la sustituirá, la Z650. Y las diferencias son palpables, en forma y en fondo. Y eso a pesar de que la potencia, debido seguramente a las premisas de la normativa Euro-4, se ha visto reducida en 4 CV quedando ahora en los 68 CV en lugar de los 72 CV que entregaba la ER-6 n. Un sistema de admisión de doble mariposa contribuye a que el comportamiento de marcha sea muy lineal, muy directo y eso es un factor técnico que mejora las sensaciones. Pero el secreto de la Z650 está en otros aspectos

Aunque la cifra de par permanece invariable: 6,7 kgm a 6.500 rpm, el mayor cambio está en una notable reducción del peso si recordamos la ER-6 n, con 187 kg.

El motor de la Z650 es un bicilíndrico en paralelo transversal a la marcha con refrigeración líquida y que cubica 649 cc. Este es un motor de cuatro válvulas por cilindro, DOHC, es decir de doble árbol de levas en cabeza. Y en lo referente a la frenada queda confiada a dos discos lobulados semiflotantes de 300 mm en el eje delantero mordidos por pinzas Nissin de pistones dobles. Detrás un disco Nissin de 220 mm, también lobulado y pinza de pistón único se encargan de frenar el eje trasero.

Tamaño

La Z650 es de tamaño muy reducido, muy compacto, y no solo es una impresión. Pero dejo que sean las cifras las que la definan mejor. El largo total es de 2055 mm (5,5 cm más de dos metros), con un ancho de 775 mm. Pero el dato reseñable es la distancia entre ejes que se queda en los 1410 mm, suficientes para no mostrarse nerviosa en autopista a alta velocidad y para mostrar un nivel muy dinámico de conducción en tramos extremadamente revirados con continuos cambios de dirección.

Gracias a la Z650, Kawasaki dispone ahora de una construcción con un carácter algo más deportivo en su gama naked de media cilindrada sin perder, en absoluto, uno de sus objetivos, el de motorizar a jóvenes y otros posiblemente no tan jóvenes usuarios. Para el carnet A-2, puede adquirirse limitada en su potencia con los 35 Kw reglamentarios o la cifra de 47,6 CV para verlo con mayor claridad.

Pero… ¿en qué nos basamos para comentar ese aumento de “deportividad” si dispone de menos potencia?. Pues es debido entre otras consideraciones a que la potencia máxima se alcanza 500 rpm más abajo, es decir a 8.000 rpm en lugar de a 8.500 rpm en la ER-6 n por lo que la potencia es ahora un poco más accesible, más aprovechable. También a un menor peso, que se queda en los 187 Kg por los 209 Kg de la ER-6 n. El chasis es otro aspecto a tener en cuenta pues ahora es multitubular en acero en lugar de perimetral.

Donde ha ganado en comportamiento es, sin duda, en la reubicación del amortiguador trasero, ahora centrado y no en un lateral. Y además en intermediar un sistema de bieletas que consiguen una progresividad en la Z-650 de la que carecía la ER-6 n. Y eso se nota en marcha… pero no adelantemos acontecimientos.